martes, julio 07, 2015

Lupa con luz

Desde hace un tiempo largo ya que quería una lupa con vincha para poder leer y hacer trabajos manuales de precisión sin forzar la vista. Pero bueno, pasó el tiempo, me olvidé y surgieron otras prioridades.

Hace unas tres semanas atrás más o menos, fue a mi negocio uno de los vendedores mayoristas habitué y me muestra un catálogo de lupas, microscopios, telecospios y larga vistas de la marca Galileo. Me lo mostró a modo anecdótico y ni bien vi la lupa con vincha le pedí el precio. No tuve que pensarlo demasiado ya que el precio era mayorista así que me convenía totalmente y el plus era que este modelo además incluía luz de led, lo cual es muy cómodo en caso de escasa luz.

Hoy me la trajo y la verdad que llegó justo a tiempo ya que me tengo que poner a estudiar y el libro del cual estoy estudiando tiene la letra muy pequeña y me estaba matando la vista. Además que ahora voy a poder trabajar con mucha más comodidad a la hora de coser o incluso de dibujar pequeños detalles. 






lunes, julio 06, 2015

La mala base

Estoy estudiando traductorado de inglés en el Instituto Olga Cossettini de Rosario. Este es mi tercer año cursando y debo admitir que las materias de segundo año me están costando bastante. ¿A qué se debe? A que hice primer año en el turno vespertino y el nivel académico de dicho turno es muy inferior al nivel que ostentan el turno mañana y tarde. En el 2013 cursé cinco de las siete materias que componen el primer año, regularicé cuatro y quedé irregular en fono. El año pasado cursé las dos materias que me restaban para completar primero, literatura e historia, e hice el intento de cursar tres materias de segundo. De más está decir que el intento fue fallido. La falla se debió a razones diferentes, en el caso de lengua II fue por no tener el nivel requerido ya que tuvimos un nivel muy bajo en primero, y en las otras dos materias se debió a incompetencia de las profesoras. La incompetencia de los docentes es otra característica del turno vespertino. Todavía no sé cual es el criterio tras el cual deciden ofrecer un nivel bajo en el turno al que acuden personas que trabajan y tienen otras responsabilidades o que terminan allí por el escalafón de promedios del examen de ingreso. Me parece a mí que si justamente al turno vespertino van a parar los que más flojo salieron en el ingreso, con más razón deberían elevar el nivel académico para que puedan mejorar, o quizás es la manera más fácil de filtrar gente y que a segundo año llegue la mitad de los que ingresaron originalmente.

En mi caso particular, yo no fui al turno vespertino por bajo promedio sino por decisión personal o cuasi personal, ya que mi promedio de ingreso me habilitaba a poder cursar a la tarde sin problemas. De hecho, originalmente me quería inscribir a la tarde pero cometí el error de escuchar a una amiga que retomó la carrera cuando yo ingresé y me convenció de inscribirme a la noche así podía cursar con ella, además alegó que los cambios de turno en el instituto eran prácticamente imposibles. El tema es que ella, después que terminamos primer año, abandonó nuevamente la carrera y como si fuera poco dejó de hablarme. Mi curso original se desintegró y todos los que pudieron se pasaron a la mañana y a la tarde el año pasado. Yo tardé en reaccionar. Después de la experiencia fallida decidí cambiarme de turno este año y actualmente estoy cursando cuatro materias repartidas entre mañana y tarde.

El cambio de turno me posibilitó además el poder elegir los profesores con quienes quería cursar, por lo tanto estoy recibiendo el nivel académico que realmente busco y espero. Pero mientras tanto, ¿qué hago con el bajo nivel que recibí en primer año? Aún me quedan por rendir los finales de tres materias: gramática inglesa I, lengua I y fono I. En estos momentos estoy preparando gramática inglesa y gracias a lo que hemos dado este año en su contrapartida de segundo  he logrado entender finalmente los conceptos de primero. Sin embargo, siento que en lengua y fono estoy nadando en un limbo. Este año, gramática española II y traducción II me resultaron más difíciles de lo que pensé. En primero año, gramática española fue un poco accidentada porque ni bien arrancamos las clases la profesora titular había renunciado y estuvimos un mes sin clases hasta que encontraron una suplente que no nos dio todos los contenidos. Y en cuanto a traducción, bueno fue un desastre total porque la profesora faltaba todo el tiempo y no hicimos prácticamente nada.

En cierta medida soy afortunada de ser autodidacta y poder aprender por mi cuenta, pero el problema es que no todos tienen esa capacidad ni constancia. Me parece injusto que se filtre a la gente de esa manera, sin siquiera darles la posiblidad de tener acceso a un buen nivel académico  por el solo hecho de haber elegido un turno determinado. Mientras tanto, a gramática española y traducción en su momento las promocioné con 9 y 8 respectivamente, pero, ¿de qué me sirvió realmente si no aprendí nada y ahora tengo que hacer todo el recorrido sola?

Al menos en ambas gramáticas aprendí a dominar el análisis sintáctico que en primer año me parecía inentendible, pero es mandatorio que refuerce la teoría porque es justamente donde fallé en el parcial que tuve de española hace dos semanas. En fin, solo me queda tratar de ponerme al día por mi cuenta y recuperar como pueda aquello que no me enseñaron en primer año. Tengo que compensar la mala base que me dieron.

viernes, julio 03, 2015

La saturación de las redes sociales

Borré la aplicación de Facebook y de Twitter de mi celular. Y en las pocas horas que han pasado desde que lo hice me siento más tranquila. Solo dejé instalado el messenger de Facebook para que aquellos que lo usan como único medio para comunicarse conmigo puedan seguir haciéndolo. Twitter no es algo que me importe demasiado  porque la verdad no le pongo mucha atención y lo uso muy esporádicamente, pero Facebook se había tornado un vicio y más aún en el celular. No descarto entrar desde la computadora cuando lo necesite para chequear alguna cosa ya que lamentablemente allí también recibo información de la escuela y de cuestiones relacionadas a mi carrera y profesión.
¿Por qué tomé esta decisión? Porque me cansé. Pero no me cansé solo de Facebook, me harté de la gente en general. Y me cansé de que en Facebook todo el mundo es "experto" y "opinólogo" de absolutamente todo sin tener la más mínima idea de nada, que se conteste con agresión sobre cualquier tópico, que no pueda haber un intercambio de ideas y conocimientos sin que haya roces o situaciones de bullying. Me cansé de que se me juzgue por mis gustos y mis hobbies, que no pueda compartir las cosas que sigo o me gustan sin que me critiquen porque se cansan de que sea repetitiva con tal o cual tema. La verdad que mis espacios virtuales los uso para hacer catarsis y difundir todo lo que me gusta y disfruto y si tengo que andar peleándome con medio mundo y tengo que fumarme la negatividad que ronda en cada publicación, prefiero emplear ese tiempo y energía en cosas que sean constructivas, que sumen, que me den placer.

Hace 11 años cuando Facebook surgió tímidamente como la red social para Zuckerberg y sus íntimos nadie logró imaginar el monstruo en el que se iba a convertir. ¿Facebook es bueno o malo? Creo que simplemente es una herramienta, el buen o mal uso depende de quien la maneje. El verdadero problema reside en la masificación. Todo aquello que se masifica se termina pudriendo en tiempo record. ¿Por qué? Porque justamente cualquiera tiene acceso a algo que no sabe usar y por ende le termina dando un mal uso y ese mal uso hace que todo el sistema se corrompa y se caiga. Sucede con todo, pero la tecnología es el ejemplo más gráfico que tenemos a mano. Y cuando la masificación llega a su cénit, aquellos que originalmente le dábamos un uso responsable nos cansamos y nos vamos y así se repite el ciclo con otra cosa nueva que surge hasta que también se masifica.

Por momentos extraño los primeros tiempos de internet, cuando realmente el intercambio de información y de ideas era genuino y existía un respeto por el otro. Incluso había una netiquette con reglas de comportamiento dentro de internet. Hoy por hoy se siente como si una horda de salvajes nos hubiesen invadido con garrotes y se hubiesen apoderado de la civilización.

En lo que a mí concierne, las redes sociales me saturaron y me cansaron. Ya no tienen nada nuevo que ofrecerme y no las necesito para estar en contacto con la gente que realmente me importa. Lo que sí me aterra es el poder narcótico que tienen sobre la gente y lo digo a consciencia ya que yo fui víctima de ese mismo poder. Cuando uno logra más o menos despertar, se da cuenta del tiempo que perdió, de lo que no vió, de lo que no vivió, de lo que no presenció por estar pendiente de una pantalla y de notificaciones que no significan nada pero que a mucha gente les forja el ego y la autoestima. En un futuro no muy lejano los sociólogos y antropólogos van a tener un festín analizando a esta sociedad postmoderna que vive con la jeta clavada en una pantalla.

En fin, prefiero dedicarme a reflexionar en este espacio que considero mucho más acogedor y personal y en el cual no necesito ni un "me gusta" ni comentarios innecesarios.