El círculo de la vida y la muerte

Hoy estoy de duelo, falleció mi tía Henny. Ayer le habían dado el alta del Sanatorio Parque después de haber estado internada por 18 días.
En el año 1999 le detectaron un tumor en la base del cráneo y la operaron, el tumor fue extirpado y nunca más volvió a aparecer pero la mala praxis tanto del neurólogo como del cirujano le dejaron unas secuelas incurables. El error del neurólogo fue esperar mucho tiempo para realizar la operación y después durante la intervención siendo que es una zona muy delicada se le tocaron nervios faciales que le afectaron el ojo, el oido y le dejaron cierto problema en la boca.
Aún así durante varios años fue sobrellevando las cosas lo mejor posible. Pero el año pasado empezó a deteriorarse, a tener problemas para caminar y a lo último ya casi ni se levantaba.
Su deterioro no sólo de dió debido a sus problemas de salud sino también a su obstinación, capricho y cierto orgullo.
Ella no quería que la vieran con problemas, se rehusaba a usar bastón para caminar y el deterioro final se dió también al hecho de que se oponía totalmente a usar la silla de ruedas.
En Diciembre poco antes de fin de año íbamos a ir con mi mamá a visitarla, ya que mi papá había ido y la había visto mal, estaba casi todo el tiempo inconsciente. Cuando mi mamá llamó para ir de visita, atendió mi primo diciendo de que la iban a internar porque estaba en estado en coma. El estado de coma se debía a que no quería comer ni tomar líquido. La internaron, allí nomás le pusieron suero y se fue recuperando levemente. Al seguir rehusándose a comer, le pusieron una sonda para administrarle alimento. El domingo pasado mi papá fue a verla y estaba parcialmente consciente, y lo único que quería era irse del sanatorio. Así fue que le dieron el alta el lunes y esta mañana se nos fue.
Su principal sufrimiento desde un tiempo a esta parte fue el impedimiento de poder movilizarse por sí misma o de poder salir. Se sentía prisionera en su propia casa. Ella eligió entregarse y de cierta forma liberarse para siempre.
No hay velatorio y mis primos están haciendo los trámites para cremarla.
Que descanses en paz tía, te vamos a extrañar muchísimo...

...Y así continúa el ciclo sin fin de la vida y la muerte.